No hay otro paisaje vitivinícola igual en Chile. El Valle del Itata es un pequeño tesoro en el sur de nuestro país, que recorre pequeñas parcelas con viñedos esparcidos entre los pinos, con una ruta incipiente que poco a poco incorpora el turismo dentro de sus actividades.
Itata guarda en sus viñedos la historia de la viticultura chilena. Algunos de los vinos más atrevidos de Chile provienen de este valle, donde pequeños productores muestran procesos de vinificación artesanales. El pipeño es uno de esos grandes ejemplos, que, de vino de garrafa con presencia local, se ha convertido en importante referencia nacional en tiendas especializadas de ciudades como New York y París.