Este territorio está situado en el secano interior y costero de la Provincia de Ñuble, incluyendo las comunas de Quillón, Ránquil, Portezuelo, Coelemu, San Nicolás, Ninhue, Quirihue, Trehuaco y Cobquecura. En conjunto, en esta zona se concentra más de 100 mil hectáreas de cultivos vitícolas, lo que representa casi el 50% de este tipo de cultivos a nivel nacional. La presencia de estos viñedos se remonta al siglo XVII, cuando las misiones jesuitas introdujeron las primeras cepas de Moscatel de Alejandría (o Blanca Italia), en la antigua hacienda Cucha Cucha, sumándose más tarde las cepas País (Mission o Criolla), Cinsault y Carignan. Actualmente los vinos de las cepas País y Cinsault cuentan con denominación origen especial Secano Interior (entre los ríos Mataquito y Biobío). Al profundizar el Valle del Itata podrás degustar los magníficos frutos de estas cepas patrimoniales, desde las variedades de vinos que conservan los usos más tradicionales hasta los innovadores que hoy se abren espacio en un mercado más sofisticado. Entre estos añosos viñedos y bodegas podrás adentrarte en los vestigios de la historia colonial e independentista de Chile, además del apasionante pasado agrícola y campesino del centro-sur del país, que durante todo el año se revive con actividades turísticas organizadas por las comunas de este territorio.
Por Luz Alejandra Melgarejo/Periodista y Directora Provincial de Sernatur Ñuble.